La lucha por la libertad de los presos políticos en Chile

06.03.2023

Por Lorena Farías. La Marx Chile 27/7/21

El levantamiento revolucionario de nuestro pueblo en octubre del 2019, cambió para siempre la historia del país. Nuestra lucha lleva ya 1 año y 8 meses y ha logrado construir un poderoso movimiento con el pueblo en la calle, con componentes como la Primera Línea, que son un ejemplo a seguir en todo el mundo, como los jóvenes que en Colombia lo han repetido para enfrentar la represión.

Con nuestra movilización logramos derrotar la maniobra de Piñera de evitar el retiro de pensiones, logramos rodear de solidaridad al pueblo Mapuche, logramos golpear duramente a los partidos y dirigentes de los "30 años" como la UDI- RN y la Concertación, y logramos terminar con la Constitución de Pinochet, entre otros avances.

Queda mucho por delante. Y una de las cuestiones cruciales que debe enfrentar nuestra lucha, es la libertad de los presos políticos, así como la disolución de los Carabineros, y el Juicio y Castigo a los responsables de la represión. La represión desatada por el gobierno de Piñera provocó la detención de 11.300 compañeros, de los cuales quedan 2.500 mujeres y hombres, la mayoría jóvenes en prisión preventiva, junto a presos comunes, según informes del Instituto de Derechos Humanos de Chile (INDH)

Piñera defiende a los Carabineros y las Fuerzas Armadas

Estas compañeras y compañeros en el contexto de la pandemia se encuentran desamparadas por el Estado capitalista. Están en cárceles hacinadas y con mala higiene, caldo de cultivo para la propagación de la pandemia, y está presos producto de la aplicación de leyes como "ley antisaqueos y barricadas"', o la Ley de Seguridad del Estado, lo que lleva a que casos que antes se consideraba desórdenes públicos, cumplían proceso con firma, arraigo nacional o arresto domiciliario, ahora implican detenciones con plazos indeterminados, y condiciones aberrantes.

Fiscales y jueces han solicitado e impuesto masivas medidas cautelares contra los detenidos de la revuelta. El régimen político capitalista chileno tiene a la unidad especial de investigación destinada perseguir compañeros como en el caso de los hermanos Christian y Rodrigo Sanhueza Zúñiga, quienes fueron detenidos por esta unidad mientras regresaban a su casa, tras participar el de enero en una movilización que se realizaba en Plaza Dignidad.

O como el caso de Paula Cisternas Armijo recluida con 22 años, que estaba a punto de titularse como técnica en veterinaria, detenida el día 16 de diciembre de 2019 en un enorme y excesivo operativo, con varios furgones policiales y más de 50 policías. Y mientras Paula continúa presa, no hay ningún funcionario detenido, ni procesado respecto de los casos de los 450 camaradas que perdieron total o parcialmente la vista por disparos de Carabineros, ni de las 34 que murieron por acción de las Fuerzas Armadas, como los casos de Mario Acuña o "el Neco"

Esta realidad, invisibilizada por los medios masivos de comunicación, tiene un solo significado: No puede haber una Convención Constituyente democrática, ni una nueva Constitución democrática, mientras haya miles de presos políticos en las cárceles de Chile. 

                                Presos políticos, de la dictadura a hoy

En Junio del 2021, el presidente Piñera afirmó "En Chile no hay presos políticos". Sus palabras fueron repudiadas por todo el país, porque fue un despreciable intento de negar la realidad. Piñera dijo esas palabras buscando amparar las instituciones represivas que cometen crímenes de lesa humanidad. Lo vienen haciendo desde la dictadura militar liderada por Augusto Pinochet, entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990.

Durante ese período, efectivos de las tres ramas de las FF.AA., funcionarios de Carabineros y agentes de civil miembros de las policías secretas como la DINA y la CNI, efectuaron una política sistemática, prolongada y masificada de persecución, encarcelamiento, secuestro, tortura, asesinato, desaparición forzada de opositores. De acuerdo a informes de los organismos de derechos humanos hubo 28.459 casos de tortura, 3227 casos de ejecutados o desaparecidos, y 200.000 casos de exilio, con miles que pasaron por centros clandestinos de detención.

Tras la caída de la dictadura, ni Pinochet, ni los funcionarios de la dictadura, ni los militares, ni los Jefes de Carabineros recibieron un solo juicio por estos crímenes. La impunidad de estos organismos fue el producto de los acuerdos entre la dictadura y los partidos de la llamada "Concertación" que pactaron la salida ordenada de Pinochet y la imposición del régimen democrático burgués, que abrió la etapa de la historia del país conocido como los "30 años".

Durante esos 30 años, las instituciones que cometieron crímenes durante la dictadura como las FF.AA., Carabineros, DINA y CNI, permanecieron intocables, porque son los pilares del capitalismo chileno. Pero el levantamiento de octubre del 2019 comenzó a cuestionar esos acuerdos y la impunidad de esas instituciones, razón por lo cual la represión del gobierno de Piñera buscó todo el tiempo detener la movilización, en defensa de esos pilares. Frente a estos intentos, más que nunca debemos continuar adelante con la lucha por la libertad de los presos políticos, la disolución de la institución del Cuerpo de Carabineros, así como el Juicio y Castigo a los responsables de la represión.

                             El Pacto del 15 de Noviembre del 2019

La política del gobierno de Piñera y los partidos capitalistas del régimen busca detener nuestra movilización no solamente mediante la represión, sino también con maniobras políticas basadas en acuerdos espurios. Ésos pactos de las cúpulas de los partidos capitalistas tanto de la UDI- RN, como de la ex concertación, y de los partidos reformistas buscan desviar, contener, y amordazar la lucha de nuestro pueblo.

Una de las maniobras más importantes que han negociado los partidos capitalistas y reformistas es el "Acuerdo por la Paz Social" de 15 de noviembre del 2019. Cuando comenzó el estallido social, el desarrollo de la movilización comenzó a cuestionar todos los pilares del estado y el régimen político capitalista chileno; Cuestionó a la institución de Carabineros, los militares, la vieja constitución Pinochetista, los acuerdos de "los 30 años", los partidos de la "Concertación", etc

Franjas cada vez más amplias de la población comenzaron a reclamar una instancia constituyente que redactara una nueva constitución. Frente a ese reclamo, en vista de una potente movilización que amenazaba con derrumbar a Piñera, los partidos de Chile Vamos, la UDI- RN, y de la ex concertación comenzaron una serie de negociaciones que culminaron en el acuerdo que fue redactado por la senadora Ena von Baer de la UDI- RN y el diputado Miguel Crispi de la RD, hoy en el Frente Amplio (FA).

Los "Acuerdo por la paz social y la Nueva Constitución" fueron anunciados en el palacio del ex Congreso Nacional en Santiago en la madrugada del 15 de noviembre. Estos acuerdos buscan poner límites al triunfo de nuestro pueblo que liquidó la vieja constitución chilena con el triunfo del "Apruebo" en el plebiscito. Pactaron que el quórum para aprobar los artículos de la nueva Constitución debe ser de 2/3 tercios, y pactaron que una normativa aprobada, puede ser elevada a la Corte Suprema por quienes no están de acuerdo.

​Por ejemplo, según los "Acuerdos de Paz Social" para que la constituyente pueda aprobar algo que todo el pueblo chileno reclama a viva voz, por ejemplo, la nacionalización de las AFP, tiene que tener apoyo de dos tercios de los diputados constituyentes, algo que es prácticamente imposible. Y por otro lado, aunque el proyecto lograra los 2/3 para su aprobación, los diputados de la UDI- RN pueden igualmente pedir la intervención de una institución reaccionaria como la Corte Suprema para que anule el proyecto.

Estos acuerdos de "Paz Social" le salvaron el cuello a Piñera, y le permitieron que se mantuviera en el poder asesinando y mutilando el pueblo. Además condicionó a la actual constituyente para que no fuera más allá de los límites del capitalismo. Los grupos de la UDI- RN pudieron imponer estas condiciones por la traición de diputados y dirigentes como Gabriel Boric que impusieron los acuerdos para salvar las instituciones del estado capitalista a cualquier costo,

Boric impulsó estos acuerdos al límite de provocar una crisis en su propia fuerza política. Se abrió una crisis en el Frente Amplio, en desacuerdo con su política de acordar con la UDI, tras lo cual se produjo la salida de los partidos Ecologista Verde, Humanista e Igualdad, y la renuncia de miembros importantes del partido Convergencia Social por el rol en las negociaciones de Boric.

La lucha del pueblo supera los acuerdos

Todas estas maniobras hechos por los partidos capitalistas y reformistas buscan construir un nuevo esquema de régimen político democrático burgués, que contenga el proceso revolucionario. El futuro Congreso será electo este año antes de que haya una nueva Constitución, con las reglas de la Constitución actual. No se permitirán listas de independientes como en las elecciones constituyentes lo que le va a asegurar a los partidos de la UDI- RN y la ex Concertación una importante representación en el futuro Congreso.

Por otro lado, el Partido Comunista tras la derrota en las primarias se encolumna detrás de Boric en una misma coalición. Al pactar con Boric, el PC, que no había firmado el "Acuerdo de Paz Social", se une a la maniobra de conducir la lucha desde la calle, a las instituciones burguesas, ya sea Congreso, Ejecutivo, o Corte Suprema. Allí las luchas son trituradas o transformadas en proyectos de ley completamente deformados. La política del bloque FA/PC busca conducir las luchas al callejón sin salida del Parlamento y la institucionalidad burguesa.

Esta política del PC no es nueva, ya venía de participar del gobierno capitalista de Bachelet a través de la Nueva Mayoría, lo que le permitió ingresar al Congreso con varios diputados. Transformó a la CUT en un brazo del empresariado dentro de la clase trabajadora en una Central Sindical totalmente inofensiva, que negocia a puertas cerradas con el empresariado sin consultar, ni organizar a los trabajadores. Habían frenado la lucha de los estudiantes siendo Camila Vallejos su representante más conocida, junto a Boric que también surgió del movimiento de estudiantes, y ambos terminaron siendo diputados

Sin embargo, a pesar de todas las maniobras de los partidos capitalistas, y los grupos reformistas, la lucha de nuestro pueblo continúa, y se afianza. "Chile despertó", y eso ya no tiene vuelta atrás. Y una cuestión que todas las maniobras de UDI- RN, la ex Concertación, Boric, y el PC no pueden evitar, es la cuestión de los 2500 presos políticos, que sigue siendo una cuestión que pone en crisis al régimen político, y pone al desnudo a los reformistas.

La Constituyente se niega a proclamar la libertad de los Presos Políticos

En junio, apenas se eligieron los nuevos diputados constituyentes, 34 diputados que integraban la Lista del Pueblo, junto a otros sectores encabezados por Elisa Loncón dirigente mapuche y actual presidenta de la Constituyente, firmaron el Manifiesto de la Vocería de los Pueblos, en el cual plantearon que la Convención debía tener soberanía, y tomar decisiones, incluso sin respetar los "Acuerdos de Paz". Esta declaración abría la posibilidad de que la Constituyente declarara el indulto a los 2500 presos políticos y los liberara de una vez, lo que reclaman millones en todo Chile.

Lamentablemente, Elisa Loncón, la Vocería de los Pueblos, y los miembros de la Lista del Pueblo abandonaron rápidamente esta postura. Los dirigentes de la ex Concertación, el FA y el PC acordaron con la Lista del Pueblo que Elisa Loncón se transformara en presidenta de la Constituyente, a cambio de lo cual la Convención votó una Declaración sobre el tema de los presos políticos acordada por la ex Concertación, Lista del Pueblo, Frente Amplio, PC y otros constituyentes, que solicita al Congreso y al Presidente que declaren el indulto.

La declaración de la Convención votada en julio se limita a exigir que el Congreso y el Poder Ejecutivo aprueben el proyecto de indulto, incorporando a los presos mapuches, la desmilitarización del Wallmapu y otras medidas. De esa manera Loncón abandonó la postura de que la Convención sea soberana, y deposita la decisión sobre los presos políticos en poderes como el Senado, los diputados o Piñera.

Poner la libertad de los presos en manos del corrupto Senado, diputados, que tienen mayoría de representantes de los partidos de los "30 años", que aprobaron la Ley anti- saqueos, o del asesino Piñera que declaró que en Chile "no existen los presos", es otra traición al pueblo chileno. La Constituyente podría convocar a todos los familiares de los 2500 detenidos, y una movilización nacional que seguramente sería multitudinaria, lo que dejaría a los 2500 presos en libertad de inmediato. En vez de eso, deja el destino de los presos políticos en manos de los corruptos y oligárquicos dirigentes de UDI- RN, y la ex Concertación.

La Libertad de los Presos no se negocia!

Lamentablemente, el grupo político de los independientes de la Lista del Pueblo, integrado por dirigentes mapuches como Loncón, están acordando con los dirigentes de la ex Concertación, y con los que firmaron el "Acuerdo por la Paz" del Frente Amplio como Boric. Y el frente Boric- Jadue no representa una alternativa ante el capitalismo chileno. Sin embargo todas estas maniobras políticas que llevan a adelante los grupos capitalistas y reformistas no hacen más que poner al desnudo a los ojos del pueblo, quienes son los partidos y organizaciones que defienden sus intereses, y quienes no. Esto provoca que franjas del pueblo den la espalda a todos estos grupos partidos y candidatos, como ocurrió en las elecciones para constituyentes de los días 15 y 16 de Mayo, para elegir representantes para la Convención Constituyente.

En ésas elecciones hubo una abstención histórica del 60%, donde el pueblo le dio una profundo rechazo a todas las propuestas políticas. Esta abstención se profundizó aún más en las elecciones primarias del 18 de Julio donde la abstención llegó al 79%. El pueblo empieza a rechazar a la democracia burguesa, a sus instituciones, y a los partidos y organizaciones capitalistas y reformistas que todo el tiempo promueven pactos y acuerdos para defender al capitalismo, y traicionar las aspiraciones del pueblo.

Esta "ola abstencionista" es un fenómeno mundial, en todos los países de los 5 continentes, como los casos de Francia, Perú, Irak, el Líbano, etc., Es la expresión del avance del proceso revolucionario mundial que no acata "pactos", "acuerdos", instituciones, porque los pueblos salen a enfrentar al capitalismo. 

Desde La Marx Chile estamos por un indultototal y sin condiciones a todos los presos políticos! ¡Por una Constituyente Soberana! Por la Autodeterminación del Pueblo Mapuche! Fuera el ejército de Wallmapu! ¡Porla disolución de los Carabineros, y de las Fuerzas Represivas! ¡Por el Juicio y Castigo a Piñera y a los responsables de la represión al pueblo!


¡ Presos políticos, libertad!
¡Abajo el gobierno capitalista de Sebastián Piñera!

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