Chile: Una Revolución en Marcha

06.03.2023


Por Jorge Arredondo Noviembre 2019

Asistimos a una exacerbación tremenda de la lucha de clases, política y social. Este levantamiento multitudinario de las masas, en medio de una crisis económica y social, ha detonado una situación revolucionaria mundial. Los de abajo no están dispuestos a seguir viviendo como hasta ahora, víctimas de la crisis y la miseria creciente. Y han comenzado a acorralar a los de arriba, que ya no pueden seguir dominando como antes. 

En Chile la chispa que encendió las protestas fue el alza del pasaje del metro en Santiago a US$ 1.17, como si aqui el pasaje mínimo se vaya a 70 pesos. Semejante ultrajada a los bolsillos de los trabajadores hizo despertar la ira acumulada de años y las protestas comenzaron de manera espontánea, luego los estudiantes secundarios que llamaron al levantamiento de molinetes, luego se plegaron los universitarios que tomaron las primeras acciones levantando los molinetes para hacer pasar a los usuarios, medida que llevó a los primeros enfrentamientos y detenciones de estudiantes. 

Claro estaba que no se trataba de la suba del subte ya que inmediatamente al producirse los primeros enfrentamientos el gobierno lo derogó. Se trataba puso en evidencia la explotación con la que se movían las empresas capitalistas con altas ganancias el "modelo" chileno basado en explotación obrera. Además de los altos costos de la vida en educación y a la salud , la energía eléctrica de Chile es la tercera más cara del continente y el agua apenas por debajo de los países más desarrollados y con mayor poder adquisitivo. Los medicamentos son muy caros. Respecto del combustibles es el segundo más caro lo que termina influyendo en los demás productos básicos. 

De la revolución de los Pingüinos del 2006 a la revolución del 2019. La educación en el país limítrofe siempre ha sido la que más notoriedad ha tenido debido a las gigantescas protestas estudiantiles. Una carrera en Chile sale aproximadamente 500 mil pesos argentinos, solo la inscripción de la matricula sale cerca de 12 mil pesos dependiendo que carrera es. Un estudiante empieza con suerte a los 18 años la carrera pero termina de pagarla a los 35 años, lo que polariza la brecha social entre quienes más ganan y quienes menos, sino también entre los que pueden acceder y los que no, a los mejores empleos. 

La lucha estudiantil conocida como la revolución pingüina, hizo famosa a las reivindicaciones de miles de estudiantes secundarios chilenos enfrentando a los carabineros en la calle, apenas unos meses después de la asunción del primer Gobierno de Michelle Bachelet con ocupaciones de centros de estudio, y manifestaciones que cobraron relevancia nacional cuando estudiantes secundarios ocuparon el Instituto Nacional José Miguel Carrera, el centro educativo público más importante del país. Las movilizaciones regresaron en abril de 2011, cuando la Confederación de Estudiantes de Chile comenzó a convocar a manifestaciones contra la falta de presupuesto para la educación pública, asegurando que la Ley de Educación aprobada en 2009 no había logrado solucionar los problemas heredados de la dictadura 

Una revolución contra los restos del Pinochetismo 

Hasta mediados de los setenta, el imperialismo había logrado derrotar con sus socios y agentes las movilizaciones obreras y populares en el cono sur de América, imponiendo férreas dictaduras en Uruguay, Chile, Argentina y Bolivia, mientras sobrevivían, todavía fuertes, las añejas dictaduras de Paraguay y Brasil. Las dictaduras aplicaron un modelo económico sometiendo a las masas mediante el terrorismo de Estado de acuerdo a lo dictado por el FMI. 

De esta manera Chile fue presentado al mundo como una perla de lo que debería ser una economía capitalista. Pero a finales de los 70 empezó el largo derrotero de crisis económica .La deuda externa pasó de 4.000 millones de dólares en 1973 a 14.653 en 1981. El país no termina cayendo gracias a un préstamo de la banca internacional de 5.000 millones de dólares que sin embargo no alcanzó para detener la crisis. Al año siguiente la industria cae un 22% y la construcción un 28% mientras el desempleo llegaba al 30% de la población. Entre 1983 y 1985 pasaron cinco ministros de economía. La miseria avanzo por aquellos años de manera exponencial. 

El régimen de Pinochet empezaba a descascararse acelerándose el proceso de descomposición del régimen. En enero de 1983 Pinochet interviene la banca y los principales grupos económicos, estatizando parte de la economía del país. Pero finalmente el Pinochetismo accede a los pedidos del FMI. El régimen implementado por Pinochet empieza a retroceder debido a las movilizaciones en su contra. 

Empiezan a concederse algunas libertades democráticas y durante toda esa fase, las masas, no dejan de luchar y movilizarse. Espantados por lo que fue el proceso revolucionario de Argentina, que barrio a la dictadura y prácticamente destruyo al ejercito, las direcciones políticas tanto de izquierda, obreras o burguesas, acordaron con el Pinochetismo una transición y le otorgaron un status diferencial y quedo Pinochet hasta el día de su muerte como senador vitalicio. De ese modo emergió un régimen democrático burgués tras la caída de los militares con fuertes elementos antidemocráticos de implantación del Pinochetismo. 

Esta joven vanguardia viene a barrer con los restos del Pinochetismo, pero también se cansó de las condiciones de vida a las que estuvieron expuestos durante décadas. Fueron los jóvenes en las calles los que vienen peleando por una educación mejor. Pero cuando el presidente saco los militares a la calle toda la población vio como volvían a ver nuevamente la película de la dictadura. Entonces se volcaron a las calles los padres de esos chicos y ahora son millones los que quieren que se vaya Piñera, pero también quieren reformar la constitución como emblema de derrumbar todo vestigio de dictadura. 

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